domingo, 1 de junio de 2008

CAPITULO 3. EL SEXO Y LA CARNE.


De repente, me pareció ridículo haberme traído sólo un machete para garantizar mi seguridad, habiendo pistolas, escopetas, etc. Estaba realmente atemorizado pero en esos momentos haces de tripas corazón, sentí como un torrente de adrenalina invadía mi cuerpo. Estaba listo para enfrentarme a cualquier situación.

Aquellos hombres se acercaban cada vez más, observaban las pistas más nimias, una rama rota, una pisada, se notaba de lejos que estaban acostumbrados a rastrear, seguro que nos encontrarían. Mi única opción era separarme de la chica y confiar en que no me hubieran descubierto, pero ella se agarraba a mí con fuerza.

En ese instante nos vió uno de los hombres, les gritó a los otros y los tres comenzaron a correr en nuestra dirección. Nos levantamos y comenzó una persecución frenética. Una flecha cayó al lado de mis pies.

Oía claramente a nuestros perseguidores sólo a unos metros de distancian y de repente el sonido paró en seco. Me giré y ví a los tres hombres tumbados en el suelo con el cuerpo atravesado por varias flechas. Alguien nos había salvado.

Mientras recuperaba el aliento mi compañera comenzó a hablar dirigiéndose a los dos hombres que se acercaban por un sendero, al llegar hasta nosotros, abrazaron a la chica, era evidente que la conocían. Ella les explicó algo, mientras, a mí me dirigían una mirada inquisitoria.

El más delgado me dijo algo, yo respondí señalándome a mi mismo.

- Ilergetux. – dije.
- Marcahaj.- Respondió, también señalándose.

Los otros se presentaron de la misma forma. Por lo visto el otro hombre se llamaba Bealdo y ella Andría. Los tres me observaban como si yo fuera alguien de otro planeta, mi atuendo les debía parecer inverosímil. A mí el suyo me parecía igualmente extraño. Los tres estaban bastante sucios, sus vestidos consistían en una camisa hecha de piel curtida de animal, sin mangas y los pantalones estaban formados por tres partes separadas y atadas por correas. Sus botas también estaban hechas del mismo material.

Me hicieron gestos para que los siguiera. Volvimos a donde estaban los hombres que nos habían perseguido y Bealdo sacó el machete que llevaba en su espalda, el mío en comparación parecía una navaja de boy scout, se acercó a un árbol pequeño y comenzó a dar machetazos. En unos minutos tenía dos ramas largas cortadas, Marcahaj sacó una cuerda y comenzaron a atar dos de los cuerpos por manos y pies a las ramas recién cortadas. Dispusieron los dos cuerpos en línea y entonces comprendí que querían llevárselos. Viladrí iba el primero, Bealdo el segundo y yo al final, cogimos las ramas y las colocamos sobre el hombro y así fuimos caminando en dirección a cappont.


Al llegar donde aproximadamente en un futuro estarían los campos elíseos vimos una pequeña aldea formada por cabañas hechas de troncos y hierba. Al entrar en la aldea bastante gente salió a recibirnos, había bastantes jóvenes y niños y prácticamente ningún anciano. Por lo visto los ilerdenses de aquella época morían jóvenes.
Descargamos a los hombres y la comunidad rápidamente se hizo cargo de ellos, yo no adivinaba que querían hacer con los cuerpos y me quedé mirando como se los llevaban, Andría se me acercó por detrás y me hizo señas para que la siguiera, entramos en una de las cabañas donde me esperaban un gran número de personas.

Entre todos me despojaron inmediatamente de mis cosas que fueron repartidas entre unos y otros, me hablaban pero no lograba entenderlos, cuando salimos de la cabaña estaba anocheciendo y me dejaron pasear libremente por la aldea.

Me sorprendió verlos curtiendo pieles, confeccionando ropa, herramientas y otros enseres como collares y adornos varios. Ví a Bealdo acercarse a una chica que estaba en el suelo haciendo una especie de pulseras de cuero, le cogío una, la chica le gritó unos cuantos improperios pero le dejo llevársela.

Este compra barato, pensé.

Se alejó con la pulsera recién adquirida y decidí seguirlo para ver que hacía con ella.

Bealdo fue directo hasta el otro extremo del pueblo, allí se encontraba Marcahaj encendiendo un fuego, para hacerlo contaba con la ayuda de unas piedras que frotaba entre sí y de las que salían chispas.

Al llegar a su lado, Bealdo le entregó la pulsera y Marcahaj le miró a los ojos. Lo que ví a continuación me dejó atónito. Los dos empezaron a besarse de forma apasionada, y comenzaron sin ningún rubor a manosearse los genitales mutuamente. El espectáculo era dantesco, y a ninguno de los dos parecía importarle lo más mínimo estar en un sitio en el que todos pudieran verlos. Viladrí se puso de rodillas y Bealdo le penetró por detrás mientras prociferaba gruñidos de placer.

Aquella debía ser la hora mágica por que más allá había otra pareja, en este caso un hombre y una mujer fornicando sin ningún pudor.

Una mano se posó en mi hombro desde atrás. Era una mujer joven y bonita. Me señaló el lugar donde Marcahaj y Bealdo se revolcaban y salió de su boca una risita nerviosa, me cogió de la mano mientras apartaba su poblada melena de su cara y me empujó hasta detrás de una cabaña.

No pude resistirme a lo que vino a continuación, ciertamente tampoco me hubiera gustado resistirme. Aquella mujer era una bomba sexual, se puso encima y me lo hizo con furia salvaje. definitivamente las “lleidatanas”de aquella época sabían lo que querían y no eran excesivamente remilgadas.

Cuando acabamos la vorágine sexual, la luna estaba alta, el pueblecito se había llenado de hogueras y la gente hacía piña alrededor de las mismas. En el centro del pueblo habían hecho una hoguera mucho mayor, y un grupo de mujeres estaban concinando algo grande en una marmita enorme.

La chica me llevó de la mano hasta aquel sitio. Un sentimiento de repugnancia intenso se apoderó de mí al ver lo que se cocía en aquella olla. Habían troceado el cuerpo de nuestros perseguidores y los estaban cocinando. El olor de la carne hervida había reunido a varios de ellos que ya se deleitaban con algunas partes del cadáver, ví a un niño mordisqueando golosamente una mano arrancada de alguno de los hombres.

Para aquello si que no estaba preparado, la chica me ofreció lo que parecía ser parte de un hígado, por lo visto mi cara era un fiel reflejo de lo que sentía por dentro y uno de los hombres que estaba comiendo un trozo de brazo comenzó a largarme improperios. Pronto otros lo siguieron y acabé siendo increpado por una multitud, alguien me pegó con un palo y tuve que salir corriendo. No me siguieron. Se quedaron allí comiendo y riendo. Supongo que la juerga duraría toda la noche. Decidí que ya había tenido bastante de esta época. Pulse el botón de regreso y la noche se hizo día.


Continuará…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la historia... esta va subiendo el nivel... poco a poco va enganchando más. Me ha hecho mucho gracia lo de "remilgadas".... jajajaja.

Sigue así.

Anónimo dijo...

hola, empeze a leer este blog desde el primer dia, pero todabia no me habia decidido a poner comentario, bueno ahi va: la historia cada vez me parece mas interesante, a partir de leer el segundo capitulo quiza es cuando mas invita a seguir leyendo( el primero resulta un poco borde)para saber como transcurre esa situacion; y en este ultimo, para mi empieza muy bien y promete, pero pienso que pierdes mucho tiempo en los detalles para que nos pongamos en situcion (vestimentas,escenario,etc.)y luego pasas rapido al tema sexual, sin mucho previo. De golpe pasas de estar leyendo imajinandote la escena a tenerte que imajinar a dos hombres en posicion....no se me ha trastocado un poco. Pero seguire leyendo a ver que tal siguen estos viajes y adonde nos llevan.

Silvy

Anónimo dijo...

Con este capitulo has vuelto a captar mi atencion. Supongo que ha sido la inclusión de nuevos personajes, el que este texto era mas largo... de todos modos me ha decepcionado que el protagonista no se lo hiciera con Andría o que no te la llevaras contigo a viajar por el tiempo xD

Espero que sigas la tònica y que vayan apareciendo mas personajes, mas epocas...por aqui estaré leyendo.

p.d: el nombre este de Viladrí me suena a mariolero jejeje

p.d.d: ilergetux se lo hara con todas las lleidatanas que se encuentre para comparar entre epocas y ver en cual le gustaria vivir??

saludos!

Anónimo dijo...

Me he quedado con ganas de más, de mucho más, de muchísimo más. Creo que tendrías que desarrollar más la relación entre Maximo y Viladri. Espero ansiosamente el capítulo 4.

Ilergetux dijo...

Me gustar�a agradecer a todos los lectores de este blog la buena acogida que ha tenido, lamentablemente, ciertos nombres de personajes que aparec�an en el cap�tulo 3 ten�an una gran similitud con nombres de personas reales que se han visto ofendidas al verse identificadas con algunos de los personajes, desde aqu� pido disculpas p�blicamente a los agraviados . He procedido a cambiar los nombres incluidos en la historia . Por ello, tambi�n pido disculpas a los comentaristas. Os animo a seguir leyendo el blog, os prometo que las aventuras de Ilergetux no os dejar�n indiferentes.